No quiero. Su nombre sabe a desazón
Contengo aún ese suspiro
Hoy esta liviandad pesa miles de libras
Estoy enflaquecida de desánimos y a pesar de mis flaquezas
penetro en mí para hincharme de frustraciones
Cada cápsula que soy
se envuelve entre mis tedios
agrupados por tamaño Todos son grises
Las nubes no cambian en mi esfera y es solo tormenta
Hoy me regodeo en esta lluvia pertinaz
Desde el átomo va el lugar común del desamor
No quiero escribir allí me falta el aire
Estoy adolecida y experimento esta tristeza
Calculada milimétricamente
Sé, lo sé, la tarde se cansa de tanta queja mía
Y ahí voy otra vez
mientras en sus ojos distendía velas
Su barbilla, fue viento, despeñadero, ancla
Mis ganas se achicaron
El buque era tan solo maderos mal sujetos
Sin embargo me arrojé desde el mástil
Una zambullida no iba a acabarme pensé ilusa
Un golpe en el pecho me confrontó
una mención airada un improperio
Un desliz grosero entre mis labios
Terminé como sargazo yéndome tras las olas
Vacía